Genocidio. Es acusado de la matanza de Srebrenica
27-5-2011
BELGRADO | AFP Y ANSA
Ratko Mladic, de 69 años, arrestado ayer 80 kilómetros al sureste de Belgrado, entró en la historia como el implacable verdugo de Srebrenica, donde en julio de 1995 fueron asesinados unos 8.000 musulmanes.
El exgeneral estaba ayer en la sede de la corte especial para crímenes de guerra de Belgrado, que le comunicará las acusaciones del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY).
El presidente serbio, Boris Tadic, anunció el arresto en una rueda de prensa, en la cual dijo que la detención abre el camino de Belgrado para su integración a la Unión Europea, ya que su captura era una condición puesta por el bloque para su ingreso. Mladic era el criminal más buscado de Europa y estaba prófugo desde hace 15 años.
Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea y Naciones Unidas expresaron satisfacción por el arresto de Mladic.
Los familiares de las víctimas de Srebrenica se declararon “aliviados”.
Cuando en 1991 estalló la guerra con Croacia, Mladic asumió el mando de la unidad del ejército federal yugoslavo de Knin, que se convirtió en la capital de los secesionistas serbios. Fue en ese período que ordenó una serie de bombardeos sobre Zara desde la montaña que se asoma por encima de esa ciudad, táctica “perfeccionada” luego por los serbios en la guerra en Bosnia (1992 y 1995), durante los sitios de las ciudades de Sarajevo, Gorazde, Bihac y Srebrenica.
Mladic se convirtió entonces en el comandante de la autoproclamada República Serbia de Bosnia. En seis meses sus hombres conquistaron el 70% del territorio de Bosnia, resultado al que llegó mediante la potencia militar de la Armada popular yugoslava (Jna) contra los bosnios y croatas, que estaban desamarrados y no tenían experiencia bélica.
Sus hombres llevaron a cabo una brutal limpieza étnica, ya que alrededor de 2,5 millones de personas fueron echadas de sus tierras en el marco de la creación de la “Gran Serbia”.
En esos trágicos meses volvieron los campos de concentración, en los que miles de prisioneros hambrientos fueron torturados y muertos. Utilizaron también las violaciones étnicas como armas de guerra.
El Tribunal penal de Naciones Unidas de La Haya emitió a lo largo de 1995 veinte acusaciones contra Mladic, entre otras por genocidio y crímenes contra la humanidad. Un año más tarde difundió en todo el mundo un mandato internacional pidiendo su captura.
En noviembre del 1996 Mladic fue destituido del comando del ejército serbio-bosnio, hecho que no le impidió seguir viviendo en la más absoluta tranquilidad entre Bosnia y Serbia, protegido de manera eficaz por el ejército de sus ex subordinados bosnios y los del yugoslavo, de hecho en “su casa”.
Estas protecciones se prolongaron en el tiempo, incluso después de la caída del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, en octubre de 2000.
En 2002 Mladic comenzó a vivir de manera más prudente, aunque siguió contando con el apoyo de una red clandestina formada por militares, ex militares y civiles nacionalistas, para quienes él era un héroe. Entre las víctimas de la guerra en Bosnia figura su única hija, Ana, quien a los 23 años, en 1994, se suicidó en Belgrado, decisión que la joven tomó -según analistas- por lo que el padre estaba haciendo.
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